La libertad
toma las calles
despierta de su letargo
mana en los hogares
despojada de ira
ahoga el miedo
en cada esquina
acoge en su seno
alborotado
ríos de lucha
gritos indignados
buitres sedientos
acechan su paso
alzan sus garras al vuelo
ocultan su rumbo asustados
la libertad
no es un cheque en blanco
para saciar apetitos
no se apaga con los golpes
ni se vende en estancos
ultramarinos
supermercados
la libertad
tiene rostro de joven
con un libro bajo el brazo.
Beatrice Borgia, 21 de Febrero de 2012