Ahora que tu ausencia
se ancla en mis entrañas
deshojando la esperanza
entre muros ahogados
y grietas que no callan
cuando el día se acaba
el dolor se alía
con el cansancio
rasga otro hilo
y otro
y otro
y te sientes más pequeña
y solo deseas dormir
el sueño eterno
no tengas miedo
es la hora
de la despedida;
llévate contigo
mis rizos en tus pestañas
los gorriones en la terraza
mis besos de hada
bordados en tu falda
perpetuo viaje
a ninguna parte
que te acompañen
mi risa de niña
la inocencia que no muere
el calor de cada abrazo
adherido a tus abrazos
llévate la aurora
y la luz del mediodía
ahora soy yo
quien ahoga fantasmas
atrapando viejos monstruos
en las celdas de tu morada
cuidaré tu reino
regando cada día
tus risas en mis labios
acunando
una nueva melodía.
Beatrice Borgia, 6 de Abril de 2012