mira que te ves lindo
cuando me robas la tarde
y te mordisqueas el labio
al son del tanga;
mira que te ves bello
al desacompasar las llamas
con el pezón izquierdo entre los dientes
escurridos los tres últimos gemidos
(o tal vez fueron los primeros)
mira que te creces
dentro de mí
mira que te nacen primaveras
en la comisura del alba
cuando somos mar
y resaca
pero mira que te vuelves firme
mientras que te bailo
y me bailas
cuando le damos la vuelta al juego
y entonces soy yo
quien cabalga
Beatrice Borgia, 14 de abril de 2016
Me encanta, aunque yo no esté convencido de que tú y yo seamos iguales… y no sé si lamentarlo… tampoco estoy seguro de eso… ni de nada. Un beso.
Buena vuelta a la tortilla, y más teniendo en cuenta los encendidos elogios al amante.
Bello, Beatrice.