A Eva el día de su boda:
“Cuando mires el cielo por la noche, estaré en una de esas estrellas;
y como yo reiré te parecerá que todas las estrellas ríen para ti.
¡Tendrás estrellas que saben reír! “
EL PRINCIPITO
Es necesario.
Necesario desatar el nudo
que atenaza las palabras,
nombrar lo que los ojos
gritan a nuestras almas.
Decir en alto:
te echamos de menos, Emilia,
viva en los corazones
presente en nuestras miradas.
Es necesario recordar su risa,
la dicha multicolor
que ilumina cada mañana,
mientras su niña desborda pasiones
anegando de amor
cada pequeño gesto
ya mujer frente al espejo
y esa mujer que te dió la vida
en tu reflejo
y es su sangre que late en tu pecho,
vida que engendró esta vida,
aliento que reaviva el recuerdo.
Así,
es necesario desatar el nudo
que atenaza las palabras
y decir al mundo:
Emilia,
viva en nuestros corazones,
presente en nuestras miradas.
Beatrice Borgia, 24 de Septiembre de 2011