No hay nadie que aguante la libertad ajena;
a nadie le gusta vivir con una persona libre.
Si eres libre, ése es el precio que tienes que pagar:
la soledad.”
CHAVELA VARGAS
Sin piernas ni brazos
boqueando frente al mar
una rosa negra habita la orilla
Azazel entregada a su aroma
deshabita la soledad
prende extremos dormidos
y nacen cantos prohibidos
¡muera su luz
si no sigue las reglas!
desdentada la calma
boquea frente al mar
sin brazos
ni piernas.
Beatrice Borgia, 27 de Noviembre de 2012