Las veinticinco y ocho

paso-del-tiempo1

 

 

 

 

 

 

 

 

a veces
el tiempo se pone extraño
y se olvida de fechas

cambia los besos de estación
descose las suelas de los meses
se dedica a imprimir horas bajo los pinceles
o eyacula en la garganta de alguna
luciérnaga.

a veces

se nos viene borde
detrás de las imágenes
de la bruja del este
(fue en ese cine ¿recuerdas?)
y se rasga la camisa
antes o después
de tu partida.

pero los días siguen desafinando
y no queda nadie
en la orilla

 

Beatrice Borgia, 14 de marzo de 2015

PUTA

 

 

 

 

 

soy una puta
cuando alzo la cabeza
para tener la mirada frente a la tuya

puta
al tomar las riendas del clítoris
más allá de rancias etiquetas
y vendettas del siglo
diecinueve

soy tan puta
que marco el paso al bailar
mientras se afilan los cuchillos
al fondo del estercolero

pero esta puta de pecho firme
que ha visto llorar a las cigüeñas
al desangrarse en el camino

no se vende
ni está en juego

 

 

Beatrice Borgia, 3 de marzo de 2015

 

El origen del mundo

El origen del mundo«L’origine du monde»
Gustave Coubert, 1866

 

 

 

 

 

 

mi coño es azul por las mañanas:
le cuesta pronunciar las oraciones
y suele acabar rumiando los juegos
del hambre

(damepanydimequelleguedespacio).

a eso de las doce suele ponerse amarillo
cuando sus labios se estiran
y encogen
y estiran
encogen

estiran
las paredes del origen mismo
la sima donde se esconde el sol
cansado de esconderse

(vengoconluzatrasada).

por la tarde
mi coño se pinta de lila y malva:
juguetea con los girasoles entonces
y ensaya cabriolas bajo el encaje
descontando las horas

descorriendo los cajones
mientras se abandona al vacío

(nomepidasquetermine).

al llegar la noche
mi coño se viste de rojo
y los vecinos apagan el televisor:
canturrea con la voracidad
de un recién
nacido

entre los papeles del desempleo
mientras espera que nunca

le roben los colores

Beatrice Borgia