Recorrer a tientas
la distancia hasta tus labios
aspirando la ternura
que rebosa
entre mis manos
cruzar miradas furtivas
sonriendo entre colores
embriagados de deseo
entre versos amigos
y algún satélite
despistado
contener el aliento
enredada en tus abrazos
caminando de puntillas
para no tentar al diablo
avanzar con sigilo
entrelazando las manos
y tu voz en mi pecho
que en la distancia anhelo
siembra suspiros de gloria
en mi vientre
y mis cabellos;
tiempo para amarte
desterrando el recelo
derritiendo sin premura
la escarcha de tus labios
y beberte.
Beatrice Borgia, 23 de Abril de 2012